El máximo responsable de la diplomacia del Vaticano, Pietro Parolin, dijo que la Santa Sede está dispuesta a colaborar en las negociaciones entre Ucrania y Rusia para frenar el conflicto. “La única forma razonable y constructiva de dirimir las diferencias es a través del diálogo, como no se cansa de repetir el Papa”, afirmó.
“La Santa Sede -dijo Parolin-, que en los últimos años ha seguido de manera constante, discreta y con gran atención los acontecimientos en Ucrania, ofreciendo su disposición a facilitar el diálogo con Rusia, está siempre dispuesta a ayudar a las partes a retomar este camino”, agregó.
Una catástrofe
El diplomático del Vaticano se mostró “convencido de que aún y siempre hay espacio para la negociación”. Ante el peligro de que el conflicto se extienda en el resto de Europa, Parolin advirtió de que “sería una catástrofe de proporciones gigantescas y lamentablemente, no es una eventualidad que se pueda excluir por completo”.
El funcionario insistió en que es necesario “evitar cualquier escalada”, frenar los ataques y “negociar”, ya que, “incluso el eventual regreso a una nueva guerra fría con dos bloques opuestos es un escenario verdaderamente inquietante”.